ANALFABETISMO EN EL ECUADOR

ANALFABETISMO EN EL ECUADOR

martes, 30 de marzo de 2010

Compromisos de largo plazo y articulación de la alfabetización a otras políticas

América Latina y el Caribe es una región atravesada por múltiples iniciativas y planes internacionales (mundiales, hemisféricos, regionales, subregionales) vinculados a la educación, que vienen actuando de forma descoordinada, con objetivos y metas que se superponen y muchas veces incluso contradicen entre sí. De la “cooperación internacional” se ha dicho ya muchas veces que viene siendo más un problema que una solución para los países en desarrollo. América Latina es un claro ejemplo de esto (Torres 2001a, Torres 2005).
Igual que los demás países de la región, el Ecuador ha suscrito todas estas iniciativas y planes internacionales. Destacamos aquí los principales a partir de la década de 1980 (Ver Recuadro 3 con detalle de objetivos y metas):
1. Proyecto Principal de Educación – PPE (1981-2000).
2. Educación para Todos – EPT (1990-2000-2015).
3. Plan de Acción Hemisférico en Educación - PAHE (1994-2010).
4. Objetivos de Desarrollo del Milenio - ODM (2000-2015).
5. Plan de Acción Iberoamericana por la Infancia - PAII (2001-2010).
6. Proyecto Regional de Educación para América Latina y el Caribe-PRELAC (2002-2017).

Como puede verse en este recorrido por los diversos planes internacionales, la alfabetización de adultos viene perdiendo terreno en las últimas dos décadas: hemos pasado de “eliminar” a “reducir” el analfabetismo e incluso a la desaparición de este objetivo en los Objetivos de Desarrollo del Milenio, que son los que marcan la agenda mundial de desarrollo en la actualidad. La alfabetización universal fue uno de los tres objetivos planteados para el año 2000 por el Proyecto Principal de Educación (PPE), con gran impulso a este campo dado en su momento por la Oficina Regional de la UNESCO. No obstante, desde 1990 la Educación para Todos (EPT) se convirtió en la práctica en Educación Primaria para Todos, dejándose de lado los demás objetivos educacionales.
Todo esto es notorio en el caso del Ecuador. Como todos los países, el Ecuador elaboró un informe nacional de evaluación de la década de Educación para Todos (1990-2000); no obstante, no se preparó un Plan de EPT para la década. El equipo técnico que hizo la evaluación trabajó, así, sin una línea base, sin objetivos y metas claras planteadas en 1990. El nuevo plan de EPT realizado a partir del Foro de Dakar (2000), fue elaborado (2002) en buena medida puertas adentro del Ministerio de Educación, a último momento, a fin de cumplir con los plazos y requisitos internacionales.9 No obstante, en la práctica, las políticas y acciones desarrolladas por el MEC se rigen por recomendaciones y condicionalidades del Banco Mundial y del BID, a su vez atadas a las normativas y condicionalidades que impone el FMI a la política económica y la política social en cada país. Desde 1990, en el campo educativo dichas recomendaciones priorizan la educación escolar y la educación primaria infantil específicamente, y desestimulan la inversión en alfabetización de adultos (Torres 2004c).


http://unesdoc.unesco.org/images/0014/001461/146190s.pdf


domingo, 28 de marzo de 2010

FICHAS METODOLÓGICAS


http://www.ecualocal.org/ficha_educacion_ecua.htm

Tasa de analfabetismo (% de la población de 15 años y más)

http://www.siise.gov.ec/Publicaciones/exclu.pdf

PARTE INTRODUCTORIA

El analfabetismo es una muestra de las deficiencias, históricas y actuales, del sistema educativo en cuanto a garantizar una mínima educación a la población; es también un indicador de los retos que enfrenta un país en el desarrollo de su capital humano. La tasa de analfabetismo es el número de personas que no saben leer y escribir, expresado como porcentaje de la población de una edad determinada. En 1999, la proporción de personas de 15 años y más que eran analfabetas en el medio rural era más del triple que en las ciudades (6% y 19%, respectivamente). La población indígena rural es la más afectada por el analfabetismo: el 43% no
sabía leer y escribir; dicho de otra manera, hoy en día la situación de la población indígena es comparable a la que tenía el país en 1950. La falta de destrezas básicas afecta de manera dramática a las mujeres indígenas: más de la mitad de ellas (53%) no sabían leer ni escribir; esta proporción es aún mayor entre aquellas que no hablan castellano.

VIDEO

http://www.teleamazonas.com/index.php?Itemid=91&catid=42%3Aactualidad-portada&id=317%3Ala-otroa-cara-del-analfabetismo&option=com_content&view=article



Revisar este video para comentarios finales

Determinantes del analfabetismo

POSIBLES CONCLUSIONES

domingo, 21 de marzo de 2010

martes, 9 de marzo de 2010

Gestión y financiamiento de la alfabetización


A partir de que el Estado ecuatoriano asumió oficialmente la alfabetización de adultos (1963), ésta ha estado tradicionalmente ubicada dentro del Ministerio de Educación (MEC), bajo la responsabilidad de una dirección marginada dentro del MEC, hoy llamada DINEPP, con escasos recursos y con nombres cambiantes -educación no-formal, educación no-escolarizada, educación compensatoria, educación popular permanente- revelando entre otros la inestabilidad y la falta de identidad de este campo. El MEC bonifica a quienes se dedican a esta tarea (por lo que se les conoce como “Bonificados”), que por lo general no son docentes profesionales y cuyo número se estima en alrededor de 10.000. También la Dirección Nacional de Educación Intercultural Bilingüe (DINEIB), adscrita al MEC, viene desarrollando sus propios programas de alfabetización en Kichwa y otras lenguas indígenas.
Otras instancias vinculadas a la cuestión educativa son el Ministerio de Bienestar Social (MBS) y el INNFA (Instituto Nacional del Niño y la Familia) - este último ente autónomo coordinado por la Primera Dama, en cada caso - , los cuales desarrollan sobre todo programas para la primera infancia, adolescentes y jóvenes. A pesar de que existe un Frente Social – instancia que aglutina a todos los ministerios de esta área- así como múltiples organismos gubernamentales y no-gubernamentales encargados de coordinar y vigilar el tema niñez y el tema educación, persiste la fragmentación y la descoordinación de esfuerzos entre todas estas instituciones, cada una con sus respectivas políticas, programas y planes.
El involucramiento de la sociedad civil en las tareas de la alfabetización de adultos tiene una larga trayectoria y tradición en el Ecuador. De hecho, la primera iniciativa alfabetizadora a escala nacional y por casi dos décadas (1944-1961), la llevaron a cabo dos asociaciones civiles: la Unión Nacional de Periodistas (UNP) y la Liga Alfabetizadora del Ecuador (LAE). Desde entonces, el Estado ha convocado siempre a la sociedad civil para las sucesivas campañas y programas de alfabetización, contando especialmente con los jóvenes estudiantes, los docentes, los colegios profesionales, y los voluntarios en cada barrio y comunidad. Asimismo, muchos movimientos sociales y organizaciones de base mantienen sus propios programas de alfabetización, al igual que algunas ONGs, colegios públicos y privados, y universidades. Además de la sociedad civil, la Iglesia ha tenido siempre un papel preponderante en la alfabetización; en los últimos tiempos, la empresa privada también ha hecho aportes, particularmente los diarios y las empresas editoriales. Cabe resaltar, al mismo tiempo, que ninguna de las tres consultas nacionales sobre el tema educativo – Consulta Nacional Siglo XXI (1991, 1996 y 2004)- ha tocado el tema de la alfabetización de manera específica. Dentro del ya de por sí bajo presupuesto educativo (la Constitución establece que debe asignarse el 30% del presupuesto para la educación), el destinado a alfabetización y educación básica de jóvenes y adultos, así como a la educación intercultural bilingüe, suelen ser los más desatendidos. Cabe tener en cuenta además que lo planificado anualmente en la pro forma presupuestaria, e incluso lo oficialmente asignado, no necesariamente coincide con la realidad. Así, por ejemplo, el presupuesto (solicitado en el 2003, a inicios del actual período de gobierno) para la Minga Nacional para un Ecuador que Lee y Escribe, no llegó a hacerse efectivo, aunque consta en el presupuesto de la educación para el 2004 (tabla 9). La ruptura de la alianza de gobierno y la discontinuidad en la gestión del MEC determinó el abandono de dicha Minga y su sustitución por una “Minga de la Esperanza”, en convenio con la UNE, el sindicato docente. Presiones políticas, económicas y gremiales (en este caso, la posibilidad de un subsidio a los maestros sin pasar por un aumento salarial) terminan configurando la política educativa y los presupuestos más allá de toda planificación y cálculo racional.