ANALFABETISMO EN EL ECUADOR

ANALFABETISMO EN EL ECUADOR

martes, 16 de febrero de 2010

Las cifras sobre analfabetismo

Por Editorial Diario El Comercio
Parecería que en medio de la vorágine informativa cotidiana los ecuatorianos no se han percatado suficientemente de la insólita decisión gubernamental de dar un paso atrás en su declaratoria de “Patria alfabetizada” y, sin más, cambiar a “Patria alfabetizándose”. El hecho podría quedar como una simple anécdota, pero reviste características graves porque una cartera de Estado no debió realizar una declaración tan trascendente sin bases concretas. En septiembre pasado, y en medio de estridentes celebraciones oficiales y una reiterativa campaña mediática, el Gobierno y su Ministerio de Educación anunciaron que a partir de esa fecha Ecuador era “un país libre de analfabetismo”. Incluso se hizo el anuncio en la sede de la Unesco, en París. Sin embargo, la declaración oficial solamente se basó en proyecciones que, según expertos que las elaboraron, no debían usarse para determinar el índice a nivel nacional pues se trataba de un estudio realizado exclusivamente para determinar la situación relativa del analfabetismo a nivel cantonal. Para confirmar la ligereza con la que el Gobierno trató el tema -quizás en su premura por exhibir resultados de los tres años de gestión-, el propio Instituto de Estadística y Censos (INEC), organismo estatal, reveló hace poco que, al contrario del triunfalismo de las declaraciones oficiales, entre 2008 y 2009 subió del 7,62% al 7,79% la tasa de ciudadanos que no saben leer ni escribir. Se trató, entonces, de un error que indujo al engaño y que, al menos, debería merecer una investigación administrativa a quienes lo usaron con fines propagandísticos y proselitistas.

martes, 9 de febrero de 2010

Los fundamentos constitucionales de nuestro tema de investigación están basados en los siguientes artículos:

Art. 26.- “… La educación es un derecho de las personas a lo largo de su vida y un deber ineludible e inexcusable del Estado... Constituye un área prioritaria de la política pública y de la inversión estatal…”

Art. 27.- “…en el marco del respeto a los derechos humanos… será participativa, obligatoria, intercultural, democrática, incluyente y diversa, de calidad y calidez; impulsará la equidad de género, la justicia, la solidaridad y la paz”

Art. 28.- “…Se garantizará el acceso universal, permanencia, movilidad y egreso sin discriminación alguna y la obligatoriedad en el nivel inicial, básico y bachillerato o su equivalente. Es derecho de toda persona y comunidad interactuar entre culturas y participar en una sociedad que aprende”…”La educación pública será universal y laica en todos sus niveles, y gratuita hasta el tercer nivel de educación superior inclusive”.

Art. 347.- “Será responsabilidad del Estado:
2. Garantizar que los centros educativos sean espacios democráticos de ejercicio de derechos y convivencia pacífica. Los centros educativos serán espacios de detección temprana de requerimientos especiales.
5. Garantizar el respeto del desarrollo psicoevolutivo de los niños, niñas
y adolescentes, en todo el proceso educativo.
6. Erradicar todas las formas de violencia en el sistema educativo y velar por la integridad física, psicológica y sexual de las estudiantes y los estudiantes.
7. Erradicar el analfabetismo puro, funcional y digital, y apoyar los procesos de post-alfabetización y educación permanente para personas adultas, y la superación del rezago educativo…”

Art. 348.- “La educación pública será gratuita y el Estado la financiará de manera oportuna, regular y suficiente…”

Art. 355.- “…La Función Ejecutiva no podrá privar de sus rentas o asignaciones presupuestarias, o retardar las transferencias a ninguna institución del sistema, ni clausurarlas o reorganizarlas de forma total o parcial”.

martes, 2 de febrero de 2010

Un recorrido por el analfabetismo y la alfabetización

La historia alfabetizadora de América Latina, y del Ecuador específicamente, se inscribe en las corrientes mundiales que han regido sucesivamente este campo, bajo la responsabilidad de UNESCO y, en los últimos años, con creciente peso del Banco Mundial, que emergió desde la década de 1990 como la principal agencia financiera y asesora en materia educativa para los “países en desarrollo”. En el panorama mundial, América Latina y el Caribe ha hecho una importante contribución a la alfabetización, tanto de adultos como infantil. El Ecuador, por su parte, tiene desarrollos propios, que son asimismo aportes a nivel regional e internacional.

Nociones como educación de adultos, alfabetización de adultos, educación fundamental, alfabetización funcional, educación permanente, educación continua, educación para todos, educación básica, aprendizaje a lo largo de toda la vida, han desfilado en el panorama mundial, provenientes por lo general de los países del Norte y de las agencias internacionales. Estos y otros términos han venido evolucionando y no han sido cabalmente conceptualizados ni diferenciados entre sí, dando así lugar al conocido “enredo terminológico” y a una polémica que continúa empantanada más en el plano terminológico que en el conceptual, ideológico o pedagógico.

En el Ecuador, la noción de analfabetismo se vincula a personas mayores de 15 años que no saben leer ni escribir, que es como viene contabilizándose tradicionalmente el analfabetismo en términos estadísticos a nivel mundial. De ahí surge la asociación entre alfabetización y personas adultas. La noción de alfabetización infantil es extraña a la mayoría de personas y ha mostrado ser difícil de instalar en las políticas, no obstante que la alfabetización es la misión por excelencia del sistema escolar.[1]

Las nociones de analfabetismo y alfabetización siguen apegadas a la definición acuñada por UNESCO en el siglo pasado: "Una persona analfabeta no puede leer entendiendo lo que lee ni escribir una descripción sencilla y breve de su vida cotidiana" (UNESCO 1958). La noción de analfabetismo o alfabetización funcional continúa asociando lo “funcional” a trabajo, producción, generación de ingreso, que es como se manejó en el Proyecto Mundial Experimental de Alfabetización coordinado por UNESCO en la década de 1960-1970 y en el cual el Ecuador fue uno de los cinco países participantes. Sólo un núcleo de especialistas entiende lo funcional vinculado al grado de manejo y uso de la lectura y la escritura. "Una persona es funcionalmente analfabeta cuando no puede dedicarse a las actividades en las que hace falta saber leer y escribir para el funcionamiento efectivo del grupo o la comunidad a la que pertenezca la persona, y para permitirle que siga empleando la lectura, la escritura y el cálculo para su desarrollo propio y de la comunidad" (UNESCO 1978).
[2] La incorporación (o no) del cálculo dentro del concepto de alfabetización sigue siendo también objeto de debate; muchos incluyen el cálculo dentro de la alfabetización, aunque de hecho constituyen lenguajes y procesos diferentes de aprendizaje.
Asimismo, sigue vigente la vieja manera de definir el analfabetismo a partir de la autodeclaración de la persona en censos y encuestas, con la conocida falta de confiabilidad de la información obtenida de este modo. De hecho, como en muchos países, hay diferencias importantes entre las diversas estimaciones sobre analfabetismo, dependiendo de las fuentes consultadas. No se han desarrollado instrumentos para evaluar niveles de analfabetismo. Asimismo, son excepcionales las experiencias (programas, campañas, proyectos) de alfabetización que han concluido con una evaluación de resultados de aprendizaje. Por lo general, se da por alfabetizado a quien completa el programa o, incluso, a quien se registra en éste. Esta práctica es bastante generalizada en la región.


[1] Esto ocurre en la propia UNESCO: el documento-base de la actual Década de las Naciones Unidas para la Alfabetización (2003-2012) afirma que “la alfabetización es un concepto que no tiene edad” y un aprendizaje que se desarrolla a lo largo de toda la vida, pero la Década vuelve a centrarse en la alfabetización de adultos.
[2] El estudio sobre alfabetismo funcional realizado por UNESCO-OREALC en 7 países de la región (el Ecuador no fue incluido) mostró altos niveles de analfabetismo funcional entre la población joven y adulta; concluyó que se requieren al menos 6-7 años de escolaridad para manejar funcionalmente la lectura y escritura, y 12 para un dominio pleno; y mostró que la escolaridad por sí misma no garantiza dicho dominio, ya que la alfabetización funcional implica usar la lectura y la escritura en diferentes contextos (familiar, laboral, social, etc.) (Infante 2000).

lunes, 1 de febrero de 2010

ANALFABETISMO EN EL ECUADOR

El analfabetismo es la incapacidad de leer y escribir, que se debe generalmente a la falta de aprendizaje. En los países que tienen una escolarización obligatoria, el analfabetismo es minoritario.
Sin embargo, en algunos países la
comprensión lectora puede ser deficiente a pesar de que su tasa de analfabetismo sea pequeña (iletrismo), ya que leer no es sólo descodificar las letras sino entender mensajes por escrito.
En algunos países las leyes contienen disposiciones especiales para analfabetos. Así, por ejemplo, el
Código Civil español establece que aquellos analfabetos que deseen otorgar testamento cerrado, y pidan a otra persona que se lo escriba, deben firmar en cada una de las páginas.
Hoy en día muchos países han puesto en marcha efectivos proyectos de erradicación del analfabetismo con sistemas que han demostrado alta efectividad, como el método
Perú con una intensa capacitación, con la cual se persigue el objetivo de poder llegar a la gente de los pueblos más alejados, a través de programas sociales y de la televisión. Dentro del Perú también existe el Proyecto Regional de Alfabetización en la Región Cusco PRAL Cusco, el cual toma en consideración la realidad socio cultural y socio lingüística de la Región Cusco y el tratamiento lingüístico que se propone y aplica; que se realiza en dos idiomas: Quechua y castellano. El modelo cubano Yo Sí Puedo, en Venezuela, Bolivia, Nicaragua, Honduras, Sevilla (España) y Ecuador.
El día 22 de junio del 2009, la comisión verificadora de alfabetización nicaragüense anunció que Nicaragua se convertía en un país libre de analfabetismo, reduciendo del 19% al 4,73% sus estadísticas, alcanzando las cifras estipuladas por la ONU para recibir este título que fija -para su mención- como máximo un porcentaje no superior al 5%.

Analfabetismo digital es un proceso de la cultura de la Nueva Economía que consiste en no poseer los rudimentos necesarios para moverse con las nuevas tecnologías, especialmente Internet, lo que contribuye a la brecha digital.